El padre Xavier Fábrega
Casademont nació el año 1937, en plena guerra civil, en Sant Miquel de
Campmajor, pequeño pueblo de la comarca del Pla de l’Estany, provincia de
Girona, muy próximo a Banyoles, capital de la comarca.
Fue el menor de siete
hermanos. Hizo sus estudios de primaria y bachillerato en el Colegio-Santuario
de santa María del Collell, muy próximo a su casa natal. En 1955 ingresó en el
seminario diocesano de Girona donde cursó los tres años de filosofía.
Su vocación misionera
ya era firme desde esos años de adolescencia y juventud. El año 1958 ingresó en
el Seminario de Misiones de Burgos donde hizo los cuatro cursos de Teología y
un año de formación misionera.
Se ordenó el 14 de
julio del 1963 y fue destinado a Mozambique. Después de unos meses en Portugal
para estudiar la lengua portuguesa, a principios de 1964 se embarcó rumbo a
tierras africanas. Tras un mes de navegación llegó a Mozambique. Fue destinado
a la ciudad de Tete, como vicario de la parroquia de Santiago el Mayor.
Compartió su actividad misionera en esa parroquia y en otras misiones con
compañeros tan recordados como los padres Luis G. Castro, Mateu Carbonell,
Miquel Antoni, Miguel Pérez…
Una actividad a la que
dedicó una especial atención fue la educación de la juventud dentro del
movimiento de los “Boys Scout”.
En 1970/71disfrutó de un año sabático
compartiendo con su familia en tierras gerundenses.
En noviembre del 72
regresó a Mozambique. Su nuevo destino fue en zonas rurales al interior del
país, donde tuvo que hacer frente a situaciones difíciles. Era la época de la
lucha del FRELIMO contra la presencia colonial de los portugueses. El 1975,
tras la Revolución de los claveles y la caída de la dictadura de Salazar,
Mozambique alcanzó la independencia.
En estos años su
presencia misionera tuvo que actuar contra corriente debido a la falta de
libertad religiosa impuesta por el nuevo régimen político. También trabajó como
profesor en un instituto impartiendo clases de biología y trabajos manuales,
para los que tenía aptitudes especiales.
El 1977 regresó a
Girona, su diócesis de origen, donde trabajó en la parroquia de Palamós. Después
de un paréntesis de tres años en Cataluña, el 1981 vuelve a misión con un nuevo
destino: Cartagena de Indias (Colombia). Allí su actividad misionera se
desarrolló en diferentes parroquias, principalmente en Los Alpes, pero también
en Turbana, con población mayoritariamente indígena y en San Juan Nepomuceno,
comunidad parroquial muy numerosa y diversa. Estos años en Cartagena de Indias
fueron de un intenso y provechoso trabajo eclesial.
Trabajó compartido
especialmente con el padre Jesús Sanz. Allá fue testigo muy directo de las
negociaciones entre el gobierno colombiano y diferentes grupos guerrilleros
(FARC, ELN y otros)
El año 2014, cumplidos
ya los 75 regresó definitivamente a su diócesis de origen, donde sigue
desarrollando su actividad sacerdotal como colaborador muy activo en las
parroquias de Banyoles, especialmente los domingos oficiando la misa en tres
iglesias diferentes de la ciudad y de pequeños núcleos rurales de la comarca.
Actualmente vive en la
residencia sacerdotal “Casa Misión” de Banyoles.
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