Homenaje al P. Revilla - Asun Guilarte
Homenaje
a mi amigo Benedicto Revilla
(María
Asunción Guillarte)
Quiero
relatar algunas anécdotas de mi amigo Benedicto Revilla Torices, un sacerdote
católico español, virgen y célibe con 71 años, a quien conocí en una
conferencia en Washington y con quien pronto establecí una relación entrañable
de corazón. Es de esas personas aventureras para Dios, que uno no puede
olvidar: "Un Trotamundos Castellano…Español Universal…Ciudadano del
Mundo…y un hijo de Dios al servicio de la Humanidad" - como él mismo se
define.
Es sin
duda un profeta de integración y teólogo de la unidad. Se siente sacerdote
universal, porque como él dice: "El ser - los seres - respiran a un solo
ritmo y Dios es Envolvente. No tiene color, ni religión, ni raza específica:
ama a todas sus criaturas y a todas se revela."
Baja de
la montaña e igual que Moisés con las tablas de la ley, se topa con los
ridículos ídolos erigidos desde las limitadas perspectivas de cada valle.
"Demasiadas barreras, alambres espinados, conflictos y divisiones.
Demasiados pontífices pretendiendo monopolizar verdades y revelaciones."
Revilla
casi siempre se encuentra sin un centavo en el bolsillo. Vive colgado a la
Providencia, y me maravilla su plácido abandono a su misión de misionero por
más de 40 años (la mayoría en Guatemala) en las manos del Padre Celestial que
lo ama.
Revilla
¿dónde vives? y ¿cómo vives? "de milagro" - responde. Cuando llega a
un lugar siempre tiene amigos para brindarle modesta posada y siempre encuentra
la forma de financiarse un regreso. Sus posesiones son una bolsa de viaje
cargada de documentos (varias veces le han confundido con el cartero). Habla
con todos, se ha entrevistado (a menudo sin cita previa) con el Rey de España,
con Juan Pablo II, con los tres últimos secretarios de la ONU, con los cinco
presidentes centroamericanos, con Felipe Gonzalez, Mitterrand, cardenales,
arzobispos, el gran Imán del Cairo, un sin número de personalidades mundiales.
La
fuerza, objetividad y eficacia de sus planteamientos le abren las puertas de
cualquier rincón del mundo. "Quien ha hecho de la fraternidad universal y
de la ciudadanía sin fronteras su modo de vida", encuentra la
gratificación de, "no teniendo nada, sentirse acogido en todas partes. Sin
saber hasta mañana dónde comeremos hoy"
En una
de sus canciones originales él dice: "Soy el hijo del amo: el mundo es
mío. Donde quiera que voy me siento en casa. En cada hombre que pasa veo a un
hermano y le tiendo la mano y le guardo la espalda".
Maravilla,
asimismo, el talante independentista de sus criterios. De él se puede decir lo
que decían de Jesus: "Maestro, tú que no haces acepción de personas… si no
que dices francamente la verdad… " Y tampoco tiene empacho en divulgar su
denuncia del "pecado papal" por cumplir un consejo: el del celibato
sacerdotal deja de cumplir el mayor de los mandatos divinos que es el de la
predicación del Evangelio, imposible realizarse con tan pocos célibes.
Según
Benedicto Revilla, vamos hacia una civilización universal única, síntesis de
los mejores valores de todas las civilizaciones pasadas, presentes y futuras.
Aunque
Benedicto Revilla es un sacerdote católico, él no está de acuerdo con muchos de
los pensamientos tradicionales de la Iglesia: Reta abiertamente al Papa en
estos temas fundamentales:
- El divorcio
- El sacerdocio de la
mujer
- El celibato opcional de
los sacerdotes
- La salvación fuera de la
iglesia
- Los errores de las
Sagradas Escrituras
- Los errores del propio
pontífice
- La continuada revelación
de Dios al mundo aún fuera del cristianismo
- La terminación de las
penas en el infierno
- La bondad natural del
hombre
- La necesidad de una
renovación integral de la iglesia a cuatro bandas: liturgia, jurídica, moral y
dogmática hasta ponerse de nuevo a la cabeza de la caravana de la humanidad
- La desmitificación del
tabú del sexo
- La necesidad de que el
Papa se ponga en la mesa ecuménica en plan de igualdad con todos los demás
dirigentes de las grandes religiones y movimientos espirituales del mundo para
un diálogo sin condiciones previas ni conclusiones prefabricadas: sin
prejuicios.
En los
doce puntos anteriores, Benedicto dice que sí, a lo que el papa dice: no. Pero
no es un rebelde, ni un desertor. El está y se siente dentro de la Iglesia, a
la que ama con todas sus fuerzas, del mismo modo que ama y admira a Juan Pablo
II: en cuanto a Papa y en cuanto a persona.
Cuando
sus amigos le preguntan:
-
¿Tu
según eres de liberal, cómo no te vas de la Iglesia que es tan dogmática?
-
- ¿Irme
de la iglesia yo? Ni a palos me hacen salir. A mí me echan de la Iglesia por la
puerta y me meto por la ventana. ¿Me cierran puertas y ventanas? Y me cuelo por
la chimenea. Yo soy un enamorado de la iglesia a la que considero la
institución más sublime que ha parido la humanidad en los diez mil años de
historia y prehistoria de que tenemos noticias ciertas.¿Qué tiene muchas
arrugas? Natural, con los dos mil años de vida que lleva a sus espaldas. ¿Qué
hay mucho gamberro, mucho desaprensivo y mucha chusma católica? Lógico que lo
haya entre mil millones de afiliados que cuenta en sus filas. Si entre doce
apóstoles, escogidos a dedo por el mismísimo Señor Jesús se le colocó un Judas,
cuánto vividor y cuánto pillín no se habrá colado entre mil millones de
católicos actuales".
"Pero
que institución puede contar su historia por millares de años ininterrumpidos y
que aún siga en marcha con cuerda para rato…? ¿Qué institución puede contar sus
afiliados por cientos de millones? ¿Qué institución puede presentar un manojo
de figuras de la altura espiritual de esta galería católica: Jesús de Nazareth,
María su madre, Pablo su apóstol, Agustín, padre de la iglesia, Benito de
Nursia, Francisco de Asís, Domingo de Guzmán, Catalina de Siena, Teresa de
Jesús, Juan de la Cruz, Tomás de Aquino, Ignacio de Loyola, Francisco Javier,
Vicente Paúl, Juan Bosco, Juan XXIII, Juan Pablo II, Teresa de Calcuta… por no
citar más que una docena de sus más conocidos próceres que marcan el Himalaya
del espíritu en torno a Jesús de Nazareth que es el indiscutible Everest de la
humanidad? ¿Qué institución tiene un curriculum vitae tan glorioso en obras de
educación, de beneficencia y de cultura como la Iglesia Católica, la gran
mecenas de las ciencias, las letras y las artes?"
Lo que
sucede es que el Padre Revilla ha viajado mucho, ha estudiado y orado mucho
desde múltiples y variados rincones del mundo. Ha recogido las hierbas más
preciosas de los Andes, los néctares más delicados del Kilimanjaro; las raíces
más vitalizadoras del Himalaya; los ingredientes más sabrosos que crecen en los
Pirineos Cantábricos y en los Alpes europeos. En esta olla de su cabeza se han
puesto a cocer todos estos elementos positivos para un plato delicioso. Del
cristianismo prefiere tomar aquellos valores realmente universales, compatibles
y armonizables para que este gran cocido sea apto para ser degustado por todos.
Y así surge su Gran Pentalogía Cristiana que une, integra y representa esos
mejores valores universales, que junto a los muchos otros sembrados en
diferentes tierras y climas por el Dios Creador de todo, constituirán la
síntesis de esa civilización universal única; en fin, la exquisita comida de
esa olla maravillosa:
· 1.- La bondad del
misterio envolvente: ABBA – PADRE.
· 2.- La dignidad de toda
persona humana
· 3.- La convivencia
basada en la fraternidad
· 4.- El optimismo basado
en la Providencia Divina
· 5.- Y la ventana abierta
a la esperanza escatológica, que el Dios de Jesús nos promete al final del
camino del mundo. Ninguna cultura, filosofía ni religión; ningún ser humano,
rechazaría una oferta de predicación con tales contenidos. Son integradores, no
divisores.
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Para finalizar, me
gustaría compartir este poema que me dedicó, y en el que bellamente expresa sus
luchas para lograr ser victorioso en mantener su virginidad y pureza:
Tengo Sed
Tengo sed,
Tengo sed:
No es vicio fomentado:
treinta años entre
fuentes,
y el agua no he probado;
estando como estoy
deshidratado.
Tengo fe...
Tengo fe...
Pero menos que Abraham;
Y por eso no sé
Cuanto tiempo podré
Aguantar esta sed tropical
Tengo sed;
tengo fe.
Y el problema es saber...
quién podrá al fin con
quién
si la fe con la sed
o la sed con la fe...
Traspasado el desierto,
y aguantada la sed,
soportada la prueba,
ha vencido la fe.
(De Benedicto Revilla
Torices a mi querido amigo Jesus Gonzalez Losada
Washington 17-19 de abril
de 1998
Jesus Gonzalez Losada at
11:38 AM
January 18, 2015 at
5:16:00 PM PST
Estimado Jesús González
Losada:
Reciba un cordial saludo
desde Guatemala. Leí su interesante artículo sobre el Padre Benedicto Revilla,
de grata recordación en Guatemala, especialmente entre los que amamos la práctica
del montañismo pues el Padre Revilla construyó una pequeña capilla y un campo
de fútbol soccer en la cumbre del Volcán de Agua, un coloso de casi 4000 msnm,
hace ya muchos años. Aquí perdimos todo contacto con él. ¿Será que usted puede
proporcionarnos su actual dirección, si aún vive?
Por su atención, muy
agradecido
M.Ps. Alexánder Rojas
Gutiérrez. May 4, 2017 at 6:33:00 PM PDT
No sabía que había
fallecido. En enero de este año en una venta de libros nuevos y usados me encontré
su libro titulado: “Guatemala, el terremoto de los pobres”. Me lo traje a Costa
Rica y me causa emociones encontradas todo lo que narra. Paz a sus restos.
Conoci al Padre Revilla en Burgos. Era el tipico "genio" intelectual, que vivía en su mundo de experto en lenguas muertas y profundización de la filosofía. No era precisamente aislado; estaba siempre dispuesto a explicar sus teorías y planteamientos a quien quisiera escucharlas, explicándolas con mucha pasión y convencimiento. Pero la profundidad y novedad de sus planteamientos a veces las hacía difíciles de entender, unas veces por demasiado profundas, otras por directamente revolucionarias, y siempre por novedosas y rompedoras de paradigmas. Y todos sabemos lo difícil que es pretender romper paradigmas en organizaciones, como la Iglesia, donde todo esta "atado ybien atado".
ResponderEliminarSupe que lo habían destinado a Guatemala. No podía imaginarme un intelectual de su talla, trabajando entre indígenas mayas, divididos en decenas de grupos étnicos diferentes, con lenguas o dialectos distintos entre sí, y una cosmovisión tan diferente a la occidental. Precisamente la inocencia, pobreza y sufrimiento de esos pueblos, lo llevaron a comprometerse completamente con la realidad.
Lo encontré años después en Madrid, donde en reuniones casi clandestinas en pisos prestados, ofrecía conferencias sobre la realidad de Guatemala, ilustradas con slides de su propia producción. Su meta era recoger insumos para las comunidades que creaba con los desplazados por la guerra civil de ese país. Sus cimientos: un lugar donde alabar a Dios y una radio donde informar y educar a los hombres. Creía firmemente en el poder de la radio como herramienta de conciencia y predicación. Así que buscaba cualquier donativo de articulos de liturgia y discos, cassetes o todo lo que pudiera servir e una radio. Supe que había creado varias en comunidades indígenas, para las que no tuvo verguenza alguna de llamar a todo tipo de puertas, incluso puertas oficiales, para lograr sus propósitos. Eso le llevó a ser acusado por algunos (generalmente de esos que ni hacen, por cobardía y pereza, ni dejan hacer, por ganas de criticar) de amistad con personajes de los gobiernos del país que contribuyeron a la masacre de muchas poblaciones indígenas. No creo que le atraía la llama del poder, como a algunas mariposas de la noche, sino simplemente que hacía hasta lo imposible por gestionar las ayudas que necesitaba para los indígenas, que eran su pueblo.
Sus amistades o contactos con altos personajes del poder ( creo que hasta fue recibido por el Papa Juan Pablo II) eran una muestra de su audacia e insistencia, casi necedad, por exponer sus ideas y propuestas. Hay una que siempre me viene a la cabeza pero que no logro terminar su enunciado: "Del YO a la ONU, a través de la pirámide...." Ahí me quedo. Sé que era una teoría sobre un nuevo paradigma de organización social, que partía de la persona humana y subía hasta una especie de nuevo orden mundial, basado en la organización escalonada. Una de tantas propuestas que podían sonar algó locas, especialmente cuando las proponía con la pasíón de alguien totalmente convencido de su mensaje.
Le perdí la pista, como a tantos personajes del pasado, pero siempre lo recordaba con simpatía y admiración. No hay duda de que puso su granito de arena en mi formación, y que por eso siempre estará en mi recuerdo agradecido. Dicen que sus historias y aventuras como trotamundos sin recursos llenarían un libro mayor que el de El Quijote. No lo dudo. Quijotes hacen falta en la Iglesia, más que "doctores". Personas que no pregunten cuantos recursos hay para hacer algo sino que se pongan en el camino y vayan recogiendo lo que aparece y dando el siguiente paso.
Benedicto Revilla hizo sin duda honor a su nombre. Fue un hombre bendecido y que repartió bendiciones. Imagino a sus colegas en el cielo, rodeándole para escuchar sus anécdotas y pidiendo volver para, esta vez, tratar de emular su accionar y pasar menos tiempo teorizando y calmando las ansias de la naturaleza humana.
Lo conlcí en los años 1975-76. Era el capellan de un establecimiento educativo en Antigua Guatemala, para señoritas mayas, que se estaban formando para maestras. Para el terremoto de 1976, gracias a su valentía al ingresar en los escombros tuvimos una fogata
ResponderEliminarpara resguardarnos del frenético frío, A finales de ese ese mismo año, cuando yo tenía 16 años, nos llevó a seis guatemaltecas a un convento en Poitiers Francia. No me hice monja, pero extraño esa experiencia maravillosa!!! QEPD el Reverendo Padre Benedicto Revilla.