Eugenio
González, un Psicólogo y Pedagogo
al servicio de los niños en desamparo y conflicto social
Eugenio
González, presentando su Máster: “Intervención Psicoeducativa de Menores en
Desamparo y Conflicto Social”, en la Universidad Complutense de Madrid (1997)
En 1959 termina en
Burgos los estudios de Preuniversitario y en ese mismo año ingresa en el
Seminario de Misiones de Burgos. Cinco años después le invitan a abandonar el
Seminario, porque, según sus superiores, no tenía vocación para ser sacerdote.
Posteriormente, varios formadores del IEME, ya secularizados, le han pedido
perdón. La verdad es que, en mi opinión, con él se frustró una extraordinaria
vocación misionera, como llegó a demostrar el tiempo, si bien los designios de
Dios siempre son misteriosos. Y si Eugenio no fue un misionero de talla, lo ha
sido en su vida profesional.
Entre los años 1965-1966
estuvo con el P. Silva, en el famoso y prestigioso Circo Ciudad de los
Muchachos, de Orense. La Ciudad de los Muchachos era una creación personal del
P. Silva, dedicada a recoger muchachos abandonados, en riesgo de exclusión y
hasta delincuentes. En su centro se les inculcaban valores, solidaridad, espíritu
cívico, se les impartían niveles educativos, etc., todo lo tendente a recuperar
a todos aquellos niños y muchachos abandonados o desarraigados de sus familias.
El Circo de la Ciudad de los Muchachos actuaba durante largas temporadas en
Zaragoza, Madrid, Valencia, Santander… Pero
en Orense ciudad, en la Residencia de Bemposta, la Ciudad de los Muchachos
tenía su verdadera sede central, con su disciplina, sus dirigentes, centros de asistencia,
mercados, comedores, aulas, etc. Contaba con su organización policial,
económica y jurídica, etc. Todos esos puestos y cometidos los desempeñaban los
propios muchachos, bajo la supervisión del P. Silva. Se trataba realmente de
una pedagogía avanzada para su época, que tuvo muchos seguidores en diversas
partes del mundo. Allí Eugenio González conoció el despertar de lo que sería su
vocación, a la que dedicaría el resto de su vida.
De todas formas, en su mente
bullía todavía su anterior vocación sacerdotal e hizo un intento de encauzar
hacia ella nuevamente su vida. Para ello, entre 1967 y 1969 ingresó en el
Seminario Diocesano de Palma de Mallorca, ahí terminó los estudios de Teología.
Allí le había enviado un obispo gallego, con la idea de enviarlo como misionero
a Brasil. Al final, no consideró oportuno aceptar las condiciones que el obispo
le ponía.
En estos tres años, mientras
estudiaba Teología en Mallorca, colaboró en su tiempo libre como voluntario en
el Centro San José de Menores de Protección. Hoy a estos centros se les
denomina Centros de Menores en Desamparo Social. También durante las vacaciones
de verano del Seminario de Mallorca trabajaba en el Centro de Menores de
Reforma (llamados entonces Reformatorios) como voluntario, en Amurrio (Álava). Hoy
a estos centros se los denomina Centro de Menores en Conflicto Social. En dicho
Centro de Amurrio estuvo un año ejerciendo también como Maestro.
-
Desechada
definitivamente su orientación sacerdotal, entre 1971 y 1972 trabajó como
Profesor de EGB, en Baracaldo (Vizcaya). Por las tardes-noches acudía a la
Universidad de Deusto de los Jesuitas y los fines de semana continuaba
trabajando como voluntario en el Reformatorio de Amurrio. Estando en el País Vasco,
se le ofreció la posibilidad de trabajar como Profesor de EGB en el Centro de
Menores de Reforma de Madrid, labor que realizó entre 1973 y 1985.
Mientras trabajada en
dicho Centro de Menores de Madrid, entre 1973 y 1975, terminó los estudios de
Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, con el título de Licenciado.
A pesar de los estudios universitarios y de los trabajos de voluntariado en el
Centro de Menores, visitaba y convivía con ellos y sus familias, en sus chabolas
de los barrios marginales de Madrid. Esta convivencia le permitió no solo conocer
a los menores sino también sus entornos familiares, causa, casi siempre, de los
problemas de conducta de los menores.
Continuaba estudiando, y así, en 1978, se especializó como Profesor de EGB en Pedagogía Terapéutica. En 1985 finalizó sus estudios con el Doctorado en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense. Por aquel entonces yo tuve la suerte de haberme reencontrado con él en Madrid y recuperar la antigua amistad del Seminario de Burgos. Me invitó a la defensa de su Tesis Doctoral y el Tribunal le recriminó que su tesis estuviera carente de abundante bibliografía, como suele ocurrir en las defensas de las tesis doctorales. Eugenio explicó que no conocía ni tampoco existían estudios de campo como el suyo, que los conocimientos acerca de los Menores en Desamparo Social o de Conflicto Social eran todos teóricos, nadie había realizado el trabajo de campo que él había realizado durante tantos años. Y dijo expresamente que el referente era él mismo, es decir, el trabajo realizado y publicado a través de muchos artículos y libros y que, naturalmente, no se iba a citar a sí mismo. Esa afirmación (enteramente verdadera) no gustó mucho al Tribunal, pero le concedieron el Doctorado.
Entre 1985 y 2008, ejerció
como Profesor-Doctor en la Facultad de Educación: Centro de Formación del
Profesorado, de la Universidad Complutense de Madrid.
Como todos sabemos, un
Licenciado tiene autoridad para explicar determinadas disciplinas. Un Doctor
tiene teoría propia. Y así, entre 1997 y 2006, Eugenio dirigió un Título Propio, con categoría de Máster: “Intervención
Psicoeducativa de Menores en Desamparo y Conflicto Social”, en la Universidad
Complutense de Madrid. Fue simplemente el intentar inculcar en los alumnos su pedagoga
con los menores en desamparo para conseguir continuadores de su obra. Y hoy en
día muchos continúan con su labor.
Tiene publicados varios
libros, cuyo listado envío adjunto, que han tenido muy favorable acogida entre
los especialistas nacionales e internacionales en su materia. Eugenio ha sido y
es un referente en el campo de los Menores en Desamparo y Conflicto Social.
Como él me ha contado
alguna vez, tuvo que cerrar ese valioso Máster, de gran prestigio tanto a nivel
nacional como internacional, por las grandes presiones que sufría por parte de ciertos
Políticos, Agentes Sociales, Economistas, etc. para que entregase el Título de
Experto en Intervención Psicoeducativa a gente que no había cursado ni siquiera
los estudios del Título de Experto. A cambio, le ofrecían puestos políticos, sociales, grandísimas recompensas
económicas, etc. para “pagarle
por el título que Eugenio debía otorgarles”. Este fenómeno lo he conocido en
varios compañeros y amigos, que recibieron ofertas de cargos políticos a cambio
de favores intelectuales o de inscribirse con carnet en algún que otro partido político
o sindicato, etc.
Desde 2008, fecha en la
que Eugenio se jubiló, hasta el presente, colabora, como voluntario, en varias
ONGs, la mayoría de las cuales trabajan con menores en situación de desamparo
y/o conflicto social, tales como: la Fundación Amigó, la Fundación Santa Rita
(primer reformatorio de España), la Ciudad-Escuela de los Muchachos (CEMU) de Leganés,
Cáritas Diocesana de Madrid y otras más.
Dice
Eugenio en alguno de sus libros: “Entre 1965 y 1985, en todos esos años, como
voluntario y como Profesor de EGB, no sé lo que pude enseñar a los menores en
Desamparo y/o Conflicto Social: Lo que pretendía era enseñarles, además de
conocimientos, prepararles para la vida. Pero
sí sé lo muchísimo que yo aprendí de los menores: a ser realista. Yo aprendí de ellos a valorar
la vida, ir a lo importante: amor, socialización, justicia, paz… Es decir,
realismo práctico y operante, y dejarme da banalidades”.
Un a modo de resumen de
lo practicado en su vida,
y de lo recogido en sus
enseñanzas y en sus libros:
Los menores, son menores con muchos problemas, pero ellos no son la causa de los problemas, ellos viven los problemas que se originan (casi siempre) en sus familias, en la escuela, en los amigos… Llegan a la escuela con problemas generados en sus ambientes familiares (separación de padres, droga, alcohol, etc.) y en la escuela sus problemas se hacen mayores, ya que casi nunca reciben el trato que su situación personal y social demanda. Los amigos son como el caldo de cultivo en el que se agrandan los problemas.
En sus numerosas intervenciones
en los medios de comunicación social, Eugenio siempre decía y dice que él se
limita a poner voz a los menores que no tienen voz, para denunciar los grandes
problemas que tienen que padecer, ya que ni se les deja expresar su dolor ni su
malestar y tristeza.
Francamente, en sus años
de Seminario (de Misiones en Burgos y Diocesano de Palma de Mallorca) recibió
una formación humana y cristiana. Pero los años que estuvo con sus menores en situación
de Desamparo y/o Conflicto Social, aprendiendo de ellos, le sirvieron mucho de
prepararon para la docencia que posteriormente impartió en la Universidad.
- Con orgullo puede decir (y lo garantizo) que sus
clases casi siempre estaban llenas de alumnos en la Universidad.
- Eugenio quería ser sacerdote y misionero, nunca pensó ser profesor. Pero la mano de Dios estuvo siempre presente en su vida, llevándole por caminos que jamás había pensado… Y ha sido profesor de EGB y posteriormente Catedrático en la Universidad desde 1966 hasta 2008 que se jubiló.
- Tiene publicados, unas veces solo y otras en compañía de otros autores, más de 20 libros. Todos relacionados con el tema de la Educación de menores y materiales educativos para nuestros alumnos en la universidad (ver listado aparte). Eugenio González: “Psicología del ciclo vital”, “Necesidades Educativas Específicas”, “Intervención Psicoeducativa”, “Intervención con familias y atención a menores en riesgo social”, “Bandas (Delincuencia juvenil)”, “Padres, y amigos”, “La educación de los adolescentes”, “El trabajador social en los servicios de apoyo a la educación”, “Menores en desamparo y conflicto social”, “Intervención psicoeducativa”, etc. Varias editoriales. Autor: Teléfonos: 91 569 48 42. Móvil: 654 03 10 94. Correo electrónico: eugonzale@gmail.com
- Tiene publicados más de 300 artículos, todos
sobre el tema de la Educación.
- Entrando en Internet, en esta dirección:
profesor-doctor Eugenio González González, hay mucha información sobre su biografía.
Genio y figura hasta la sepultura. Si fuese portugués lo diría su nombre: "Eu-genio", La lectura de sus escritos rezuman dedicación y entrega absoluta a la búsqueda de soluciones "in situ" para tanto chaval necesitado de atención y afecto, de comprensión y apoyo. Totalmente entregado a esa labor con una vocación absoluta y dando pistas para poner en práctica soluciones al problema de esa juventud que está esperando una mano para salir adelante.
ResponderEliminarComo compañero y amigo, otro genio (el mismo pero en otra coyuntura), agradable en la conversación, afable en el trato, detallista, colaborador, dispuesto a echar una mano a quien lo necesite... Lo dicho: ¡Un genio!
Comentario de Quico: Eugenio, leyendo tu biografía, como educador, no tienes desperdicio: Optas por un tipo de alumnado nada fácil (menores en desamparo), te empapas de sus problemas y les dedicas años (toda una vida). Creo que tuviste muy claro que había esperanza para ese tipo de alumnado y todo lo demás lo pusiste en función de ese principio: en el proceso educativo partías de la realidad de esos alumnos, conseguías que se implicaran con el corazón, la mente y sus manos y notabas que se producían cambios en sus vidas. ¡LO HAS HECHO BIEN, EUGENIO!
ResponderEliminarMaría Jesús y yo te felicitamos