Ramón Pñeiro, misionero en Zambia

 


RAMÓN PIÑEIRO,

MISIONERO EN ZAMBIA (ÁFRICA)

 


 

MIS PRIMEROS AÑOS

 

Un ONCE de Diciembre de1942 me dio a luz mi madre. Tengo pues 78 años. Mi padre se llamaba JOSE y mi madre ISOLINA. Mi madre me contó muchas veces que ella misma me lavó y cortó el cordón umbilical mientras mi padre ayudaba a un albañil a preparar lo nueva cocina que estaban haciendo. La casa y el pueblo donde nací y en la que todavía vivo está en FERRON DE BOLMENTE en el corazón de la RIBERA SAGRADA junto a los cañones del rio SIL, zona que este verano será declarada Patrimonio Natural de la Humanidad

Los primeros 10 años los pasé en esta zona. A los cuatro años comencé a ir a la escuela del pueblo y muy pronto ayudando en casa con el pastoreo de las vacas. Mi madre fue la que me enseñó las primeras letras cuando al principio iba al monte con ella…

 

ESTUDIOS DE BACHILLER Y SEMINARIO

 

A los 10 años me llevaron a MONFORTE de LEMOS, ciudad que está a 15 Km. de casa, para estudiar bachiller en el colegio de los Escolapios donde estudié 4 años. Todavía ahora nos reunimos todos los años un buen grupo de compañeros de Bachiller de esa época. Estuve 6 años en el Seminario de Lugo (2 de humanidades y 3 de Filosofía) que para mí son años de un grato recuerdo. En el año 1962 ingresé en el Seminario de Misiones de Burgos para comenzar la Teología y el año de Formación. Fueron 5 años maravillosos de apertura a nuevos horizontes y con nuevos compañeros de todas partes de España. Un admirable espíritu de familia el que allí vivimos. Una gran riqueza en todos los aspectos de mi vida.

 

DESTINO Y ORDENACION

 

En 4º DE Teología, juramento de incardinación al IEME y destinos. A Paco Ortega y a mí el destino que nos cayó fue “estudiar Filosofía”. Todavía recuerdo el dolor de cabeza de aquella tarde. Pero era la “voluntad de Dios” y a obedecer. Se decidió que fuésemos a Comillas-Madrid que había comenzado a funcionar en la casa de los Jesuitas en Alcalá de Henares. Antes de terminar el curso fuimos Paco y yo con Miguel Morillas a Alcalá a conocer nuestro nuevo centro de estudios. La Ordenación Sacerdotal la recibí juntamente con Manolo Mandianes en mi parroquia de BOLMENTE el 18 de Julio de 1967. Nos ordenó Mons. José Lecuona que ese año se prestó a ir a ordenar a cuantos fuera posible a nuestros lugares de origen. Era la primera vez que sucedía esto y ni los curas se lo creían... Ese verano me fui un mes a Francia a una parroquia de Chambery a refrescar un poco el francés.

 

ESTUDIOS - SEMINARIO - INGLATERRA

 

El primer curso del bienio de Filosofía 1967-68, lo pasamos en Alcalá. Alquilamos un piso con un amigo. Paco ayudaba en una parroquia mientras que yo hacía de capellán en el colegio de las MM. Escolapias. Así ganábamos, en parte, las habichuelas. El curso siguiente me llamaron a Burgos para dar clases de Filosofía. Mientras tanto, el bienio pasaba a ser trienio de Filosofía y las clases pasaban de Alcalá al colegio Loyola de Madrid. El curso 1969-70 volví a Madrid para terminar la licenciatura en Filosofía. El primer trimestre Paco y yo estuvimos viviendo en el “palomar” de Pirineos. La segunda parte del curso alquilamos un piso cerca de Pirineos donde se nos juntó Jose Antonio Izco que estaba terminando su tesis bíblica en Lovaina. Muchos días por la noche bajábamos a cenar al SEU cantando “los estudiantes navarros...”

El curso 1970-71 Paco y yo de nuevo a Burgos para hacernos cargo de los Filósofos… En Burgos nos juntamos Teodoro Nieto, Ramón Julián, Paco Ortega y yo. Se nos dio la oportunidad de ir juntos al Grupo de Zambia. En octubre de 1971 los tres se fueron a Inglaterra y yo me quedé en Madrid con un equipo que comenzaba teología. En marzo de 1972 me uní a los tres en Inglaterra. Y en octubre, los cuatro a Zambia...

 

ZAMBIA

 

El 12 de octubre de 1972 pisamos tierras de Zambia. Teodoro besó la nueva tierra. Y a CHINGOLA, diócesis de NDOLA en el cinturón de cobre. Allí nos esperaban Fernando Villarejo, José María Perpiñá, Juan Teruel, Ricardo Dávila y Paco Ferrández. En CHINGOLA transcurrirían mis 20 años en Zambia. El último año y medio en la zona rural con Javi López en MUCHINSHI. Divido mi estancia en Zambia en 3 etapas:

 

Teodoro, Paco y Ramón Piñeiro con un grupo de chicas,
al poco tiempo de llegar a Zambia.


PRIMERA ETAPA: hasta 1976. El primer año fue de estudio de la lengua chibemba, y seguir a vueltas con el inglés, conocimiento de las distintas misiones de la diócesis, reuniones de planificación... Formábamos un grupo joven, con mucha ilusión y ganas de trabajar. Nos dividimos para vivir en cuatro residencias: casa central, Nchanga (barrio minero), Chiwempala y  Buchi (en la ciudad de Kitwe a 50 km. de Ndola). Yo fui a vivir con Ricardo Dávila a Chiwempala. Pero pronto empezaron los problemas en el grupo por causas internas y externas. No encajábamos en la pastoral muy tradicional y europeizada de la diócesis, que hasta entonces había estado en manos de franciscanos conventuales y tres curas diocesanos zambianos. Nosotros organizábamos charlas y seminarios sobre el Vat. II, charlas bíblicas, comenzamos a publicar una revista en chibemba, seminarios con obreros JOC, HOAC (Chingola es una ciudad minera de unos 150.000 hab.) y con estudiantes JEC (tres escuelas secundarias con unos 3.000 alumnos).

          Los problemas se agudizaron y ya, en 1974, cuatro decidieron dejar Zambia y volverse a España. Los dos años siguientes dejaron Zambia otros dos. EN 1975 también se unió al grupo Pepe Vera al que no permitieron entrar en Zimbabue. Lo mismo les sucedería a Pepe Leal y Javi López dos años más tarde. En 1976 quedábamos Ramón Julián en Kitwe con Pepe Vera, que comenzó a dar clases de Física y Matemáticas en el INSTITUTO DE TECNOLOGÍA DE KITWE, Paco Ferrández en la casa central en la ciudad y yo en Chiwempala, Mi trabajo pastoral se centraba en los catecúmenos, la catequesis, la organización parroquial, consejo parroquial, enfermos, formación de catequistas, culto…

 

SEGUNDA ETAPA: PARROQUIA Y COOPERATIVA AGRICOLA DE JOVENES: de 1976 hasta1982. Desde 1974, sobre todo.

A Paco Ortega y a mí nos rondaba un problema por la cabeza: el de los jóvenes sin trabajo que andaban todo el día dando vueltas por el barrio y que muchos de ellos venían a la Iglesia. Al venirse Paco a España yo decidí organizar una cooperativa agrícola con jóvenes de la parroquia. Comenzamos a reunirnos un grupo de jóvenes, todos ya mayores de 20 años, a hablar y planificar el tema. Estaban muy interesados e ilusionados. Solicitamos tierra al ministerio de agricultura y nos asignaron oficialmente un terreno de 400 hectáreas a 40 Km. de CHINGOLA. El Obispo Denis de Jong estaba muy interesado en el proyecto y nos ayudó con algún dinero hasta que conseguimos ayuda de Bélgica y de Manos Unidas de España. Cuando en 1978 vinieron a Zambia Pepe Leal, Javi López y Pedro Vicente, misionero auxiliar canario, Pedro se fue a vivir a la granja como uno más. Llegó a haber 100 vacas, 2.000 gallinas, una plantación de plátanos (trabajo preferido de Pedro) y cultivo de vegetales. Y un camioncete de 3 toneladas para el transporte. Dos jóvenes sacaron el carnet de conducir y otros dos fueron a estudiar un poco de agricultura con un misionero protestante…

Durante 4 años yo dediqué bastante tiempo y trabajo a la granja, aunque seguía viviendo en la parroquia. Pero la cosa no marchaba. A Pedro le ofreció el obispo dirigir otro proyecto de la diócesis y allá se fue. Los dos que habían ido a estudiar agricultura y el primero que sacó el carnet de conducir también se fueron. Después de algunas reuniones con los ocho jóvenes que quedaban llegaron a la conclusión de que ellos no eran capaces de dirigir la cooperativa. Y yo no quería convertirme en granjero. La granja pasó a manos de la diócesis que tenía dos voluntarios europeos y un zambiano, dedicados a promoción agrícola. Y yo pasé a una tercera etapa.

¿Qué sucedió realmente? La causa está en el inicio del proyecto. Es verdad que había un problema. Pero la solución estuvo mal enfocada. Era MI proyecto, cómo yo veía las cosas y los jóvenes se adhirieron a MI proyecto. Pero no era su proyecto. Quizás era sobre todo Mi necesidad de hacer algo con ocasión de un problema. No cumplí lo que tantas veces había oído y repensado de ir a escuchar, colaborar, compartir, animar, echar una mano en sus proyectos y no hacer el mío. Un zambiano me lo había advertido, pero yo pensé que era que él no confiaba en su propia gente… Pero uno también aprende de su cabeza dura... Todo es gracia.

En este tiempo también mi conciencia misionera se enfriaba. Y en 1981 decidí hacer un curso de renovación espiritual y pastoral en el llamado “Gaba pastoral Institute”, que funcionaba en ELDORET-KENYA. Y me vino de maravilla. Me supuso una profunda renovación espiritual y pastoral

  

Entregando una silla de ruedas a un joven en Muchinshi, en 1991.


TERCERA ETAPA: de 1982 a 1990. Después de tres meses con la familia, en enero de 1982 estaba de nuevo en Zambia y con renovada ilusión en la MISION. Vivía en Chiwempala con Pepe Leal. Éramos los únicos blancos viviendo en un barrio de unos 50.000 hab. Ahora mi planteamiento era vivir con la gente y dedicarme sobre todo a la FORMACION. Y lo hice tanto a nivel diocesano como a nivel parroquial. También me encargué de Lulamba, una parroquia que inició Paco Ferrández en un nuevo barrio minero. En el año 1984 comenzamos en este barrio un centro de formación profesional que en 1987 pasaría a ser dirigido por los maristas españoles. En 1986 también se uniría al grupo Antonio Herrero que vino a vivir a Chiwempala.

Con el responsable diocesano de catequesis y la ayuda ocasional de otras personas organizamos cursos de FORMACION PARA CATEQUISTAS Y RESPONSABLES DE COMUNIDADES a nivel diocesano y parroquial. A nivel diocesano eran cursos internos, de una semana en un centro diocesano de pastoral - FÁTIMA - A nivel parroquial eran de un día o un fin de semana. Los cursos principales que tuvimos fueron : BIBLIA, FE YJUSTICIA, IGLESIA, CRISTOLOGIA , SACRAMENTOS, HISTORIA DE LA IGLESIA, ORACION, COMUNIDADES DE BASE, CONCIENCIACION SOCIAL, SER CRISTIANOS HOY-AQUÍ.

La gente tiene unas ganas enormes de saber y a los cursos de formación nunca faltó gente tanto a nivel diocesano como parroquial. Esta etapa fue para mí la más gratificante y en la que más experimenté el gozo de la Misión

En 1991 me fui a vivir a Muchinshi - zona rural - con Javi López. Muchinshi está a 50 Km de Chingola. Los dos nos encargamos de la zona rural y Javi estaba muy implicado en un HOSPITAL, construido con la ayuda de Manos Unidas y la colaboración de una “escuela en acción” de albañilería y carpintería de gente local... Pero mi vida en la zona rural fue corta. En agosto de1991 se incorporó al grupo PACO MACIAS, sevillano, de Carmona, de 28 años. El 28 de agosto íbamos con él a ILONDOLA a la escuela de IDIOMAS Y CULTURA AFRICANA DE LOS PP. Blancos. En el camino, un fatídico accidente. Paco murió en el acto. Pepe Leal trajo su cadáver a CARMONA. Yo escribí en mi libreta de recuerdos: 28 de Agosto de 1991, +Paco Macías, el angel de la Misión en Zambia... En febrero de 1992 me vine a España a causa del fallecimiento de mi padre. Y aquí me quedé con mi madre de 77 años y una tía de 93. La muerte de mi madre en 2015, a los 99 años, ya me cogió con 73 años y mi tiempo de volver a Zambia se había pasado. Pero también aquí en Lugo como en Zambia sigo viviendo el gozo de la MISION que en medio de aciertos y fracasos siempre ha estado presente en mi vida. 

Ramón Piñeiro (a la izquierda, con camiseta amarilla),
y un catequista, hacia 1985

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. PADRE PIÑEIRO !!!. Cómo me gustaría darle un fortísimo abrazo. Algún día será, cuando este bicho nos deje tranquilos y se pueda volver a viajar con un poco de seguridad. Estaré agradecido toda mi vida por lo que usted significó en mi formación. Su estilo de enseñar la filosofía, su exigencia en que leyéramos y desarrolláramos un espíritu crítico, sus enseñanzas con su ejemplo... todo, abasolutamente todo, me marcó para toda la vida. Siempre hago referencia a cómo nos formó como ansiosos buscadores de la verdad, a partir de la duda permanente. Hasta cuando el sentido crítico me convierte en una mosca cojonera, siempre hago referencia a que fuí su discípulo y, como tal, una especia de "élite" a quienes no se puede dar de comulgar con ruedas de molino.
    Contaría cientos de anécdotas de sus clases de filosofía en Burgos, de las muchas obras que nos hacía leer y luego discutir con usted, cara a cara. Recuerdo cómo nos acercó a la realidad social desde el existencialismo, desde las obras de realismo. Recuerdo los libros baratos de la Editorial Reno, en los que leíamos a autores desde Francisco Candel, que mostraba la realidad de la Cataluña pobre, hasta los existencialistas como Albert Camús, o la tragedia de Jean Paul Sartre, y por supuesto los filósofos que nos marcarían, desde Kierkegard a Hegel, y de ahí a Nitzche, y de ahí a un socialismo marxista pero crítico, nunca doctrinario como suele ocurrir, y de ahi... hasta donde la inteligencia y la creratividad de cada quien le pusiera alas para volar. El cielo es el límite cuando se aprende a aprender con profesores como usted.
    Y aparte de lo intelectual o lo espiritual, su habilidad para meter goles en el futbol. Su increíble conxión con Paco para centrar y cabecear, o para patear tiros imparables. Sólo cuando actualmente he visto a Messi ( chaparro como usted) construir jugadas con Suarez (un poco más alto, como Paquiyo) , en el antiguo Barsa, he logrado comparar coordinación como la suya con Paco.
    Padre Piñeiro, RAMÓN como le llamábamos entonces, mi eterno agradecimiento por las semillas de formación que sembró en nosotros. Por mi parte, le diré que lo que aprendí con usted me sirvió para construir una vida, no sólo decente, sino de aportar desde mis trabajos a un mundo mejor. Y siempre, siempre, cuando alguien me preguntó de dónde saqué la energía y la metodología para buscar soluciones por los cuatro puntos cardinales ( no sólo en fuentes de izquierda o derecha) siempre he mencionado su nombre. Para darle mérito por lo bueno, que por lo malo me cargo yo toda la responsabilidad. El uso de la cabeza, para razonar, y los pies para asentar las razones a la realidad. Que le logo de todos debiera ser el dibujo de la figura humana de Leonardo Da Vinci. No sólo mano derecha o izquierda, tan de SIMPLONES, sino la que incorpora la cabeza y los pies, para poder caminar y no sólo soñar mientras nos tocamos los coj...s. A estas alturas debe ya saber quién soy. Matita, el mismo que viste y calza.

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  2. Moncho = cabeza, constancia y método, compañero extraordinario, deportista pleno. Fue un honor y una bendición pertenecer contigo a aquel primer equipo de revisión de vida que hicimos en Burgos con Miguel Morillas como consiliario. ¡Cuánto aprendí de ti, de vosotros, cómo marcasteis mi vida! y aquellos partidos de futbol que tanto nos oxigenaban. Mil gracias por todo lo que me aportaste... incluso con tu disciplinado silencio (al mío, bastante indisciplinado). Amigos como tú son los que valen la pena.

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