Le pasa a uno cada cosa... - JM Rojo

 


“Le pasa a uno cada cosa…”

JM Rojo (autoedición)

Como dice la contraportada de este su cuarto libro, Jose María Rojo, nos narra anécdotas que le han ido ocurriendo en su larga trayectoria misionera por Perú, y las cuenta en clave de humor.

La verdad es que para escribir un libro así, el autor tiene que saber vivir su vida privada completamente “en clave de humor”. Y Josemari es un hombre, un misionero, que vive su vida con plena relajación, con parsimonia, con buena dosis de paciencia, con gran prudencia y discreción, con serenidad, con alegría... cosas imprescindibles para saber tomarse la vida “en clave de humor”.

Así es, ciertamente. Pero para mí ha sido también una continuada información sobre asuntos y temas muy diversos, que han enriquecido mis conocimientos sobre la vida en Perú, asuntos y temas centrados en aspectos antropológicos, tradiciones, gastronomía culinaria, terminología y vocabulario, costumbres, aficiones, producción industrial incluida, etc. A veces me daba la impresión, mientras lo leía, de que sus narraciones son tan precisas que bien pudieran sustituir un posible viaje a Perú.

Por mi parte, las he agrupado en varios apartados: Concepto que los peruanos tienen de los españoles, sorpresas, diferencias en vocabulario, antropología, gastronomía, sentido común, contratiempos, cosas graciosas, propiamente dichas, cariño a los animales y cariño a sus feligreses.

Bien es verdad que Josemari Rojo tiene ya publicados otros tres preciosos libros de sus andanzas pastorales por Perú. En ellos nos cuenta unas vivencias hondas, profundas, todas con mensaje, llenas de sentido humano y de vida evangélica, acordes con su misterio pastoral. En cambio, en “Le pasa a uno cada cosa…” nos hace un recorrido por su vida personal (aunque misionera) contándonos las peripecias, anécdotas, cosas graciosas y curiosidades que ha tenido la suerte de vivir durante el desempeño de su labor pastoral.

No quiero contar nada en concreto porque entonces quitaría a los lectores las ganas de leerlo. Pero me ha parecido un libro interesante, curioso, gracioso, entretenido, lleno de miga por las ocurrencias que tiene que pasar y a veces sufrir. El que quiera pasar un buen rato, que se haga con el libro porque la verdad es que es divertido.

Me ha llamado la atención el hecho de que el estilo literario que usa el autor en este libro, a diferencia de los anteriores, es un estilo directo, el propia y directamente utilizado en sus coloquios cotidianos con los peruanos y paisanos suyos. Otra posibilidad de inmersión en el mundo peruano.

En fin, un libro escrito en clave de humor, como bien dice el autor. Pero - añade - que nadie crea que he olvidado mi labor pastoral en todo momento. Humor sí, pero sin olvidar para qué está Josemari Rojo en Perú y cuál es su vocación esencial. “No hemos rebajado importancia al objetivo principal del quehacer pastoral… defendiendo la dignidad de todo ser humano…”  Y teniendo en cuenta que “Dios quiere que todos sus hijos, TODOS, sean felices”. Si, señor, eso es dar importancia a las cosas: cada una, la que tiene.

 

Comentarios

  1. Josemari tiene vena de humorista y lo ha mostrado en este librito a la vez tierno y enjundioso. Yo lo he leído varias veces (por razones obvias) y en cada lectura parecía encontrar algo nuevo. Un gozo su lectura.

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  2. La verdad es que le pasa a Josemari cada cosa...

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