Manuel Dausá, misionero auxiliar en Zimbabwe

 

Manuel Dausá Xiberta(1929 - 2021)

Misionero auxiliar en Zimbabwe 

José Luis Ruiz

 

Primer envío a Rhodesia, 1949. Dice José Luis Ruiz: “Creo que la foto está tomada en la primera residencia misionera donde aterrizaron, llevada por los misioneros de Marianhill, alemanes, al sur del país, en la diócesis de Bulawayo. El nº 2 en la foto es un misionero alemán, encargado entonces de esa misión. Su nombre no lo recuerdo”. 

Manuel Dausá formó parte del primer grupo de misioneros del IEME enviados a Rhodesia en 1949. Su contribución más destacada ha sido en la construcción de los edificios según se iban abriendo diferentes residencias misioneras: escuelas, clínicas, hospitales, iglesias…

En todas las misiones, hasta el año 2001 en que regresó jubilado a España, dejó su huella. Cuando se iniciaba una misión, normalmente se empezaba construyendo una escuela, seguida a veces por un local para asistencia sanitaria. Después venía un salón multiuso para la reunión dominical y otra durante la semana, y por último la casa para los misioneros.

Manuel Dausá era también un excelente mecánico y eso fue una gran ayuda cuando el taller para la reparación de un vehículo se encontraba a cientos de kilómetros de la Misión rural. Junto con esas habilidades, lo valioso de él era su actitud de servicio sencillo y generoso. No era de carácter extrovertido, pero inspiraba confianza y ante situaciones difíciles en la época previa a la independencia del país, dio muestras claras de su sentido común.

 

Construcción centro social en Jotsholo, 1985

En la diócesis se hablan 4 lengua diferentes, además del Inglés, claro, (Shona, SiNdebele, Tonga y Nambya) y jamás puso él objeción cuando se le pidió desplazarse de una región a otra con lengua diferente para dirigir alguna construcción. Podía comunicarse razonablemente bien para lo que necesitaba en su trabajo sobre todo en SiNdebele y Shona. Manuel fue un hombre dedicado, generoso, sencillo, servicial, austero y un buen compañero.


 

Matías Garrido Ruiz, José Luis Ruiz, Manuel Dausá y Garcigonza.

Ex-cimbabweses en la Residencia de C/ Pirineos, Madrid, hacia 2018

 

 

 

Comentarios

  1. Qué gran labor la de los misioneros auxiliares. Sin duda que habrán dejado una huella a su paso. Merecen mucho mérito y consideración por sus contribuciones prácticas a la misión. Y todo eso, guardando prácticamente las mismas condiciones de pobreza, castidad y obediencia del sacerdocio. Una muestra de lo que los laicos pueden hacer por la Iglesia y su misión en el mundo.

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