Justo Segura, misionero en Japón
Justo Segura
Misionero en Japón
Foto del grupo misionero en Japón
hacia los años 90
Justo Segura vive jubilado en Japón,
país en el que desea morir y allí ser enterrado. Me dijo Rafael Janín que había
publicado un libro, cuya portada envío, contando algunos retazos de su vida
misionera en Japón. Fui al IEME y conseguí el libro. El texto está en
castellano, japonés e inglés.
El día 23 de diciembre del pasado año
2021 recibí este mensaje de Justo. Tal y como lo recibí lo envié a todos los
Amigos de la Familia IEME porque creo que iba dirigido a los misioneros del
IEME y a todos los componentes de la Familia de Amigos del IEME.
MUY RECORDADA FAMILIA, PARIENTES Y GRANDES AMIGOS. FELIZ NAVIDAD,
FELIZ ANO NUEVO.
Perdonadme que por esta vez no os mencione a cada uno por vuestro
nombre, pues a través del libro os tengo muy presentes. Quizá lo más
interesante, para mi, a lo largo de todo el año ha sido el programa que hemos
presentado a los Obispos Japoneses juntamente con mi libro.
Como todo está en japonés y solo en japonés no os puedo enviar
ninguna muestra, a no ser que primeramente estudiéis 5 años de japonés. Se
trata de algo así como los coches que puedan correr por nuestras ciudades sin
la ayuda de ningún chófer. Se trata de un material, un programa catequético
que, sin la ayuda de ningún sacerdote, religioso/a o persona especializada
pueda trabajar tanto entre cristianos, como no cristianos. Se trata de un
programa audiovisual en todos sus programas. Lo hemos ido preparando entre
siete cristianos y un servidor. Si la satélite falla, el máximo responsable es
Justo Segura.
Este proyecto o programa nos ha llevado cerca de siete años, con
muchísimas horas dedicadas a él. Yo estaba atendiendo a los seminaristas y a
algunos nuevos misioneros que llegaban al Japón junto a una parroquia de Osaka
que se llama FUSE, y, como no tenía otra responsabilidad de ninguna comunidad
sino esta especie de pequeño seminario, pensé en buscar gente con
capacidad y ganas para un programa como éste y me encontré con gente muy
valiosa y verdaderas ganas de hacer algo por ese gran Reino que ese pequeño
niño que nos va a nacer vino a fundarlo.
En gran parte fracasó en su gran intento, pero no deja de
intentarlo con todas sus fuerzas desde el Cielo y este año me dicen que lo
va a intentar con mayor fuerza, así que estad preparados. Él ya está de
viaje para Belén, pero los pericos anuncian que también os visitara de paso,
¡ENHOORABUENA! Y, volviendo a nuestro proyecto, os anuncio que sí es un gran
programa, pero no lo busquéis en las páginas de vuestros periódicos. Pues es
casi seguro que no va a llegar a ser noticia mundial. Yo espero intentar el
primer grupo (automóvil sin chófer) la primera semana de febrero del próximo
año con un programa de dos años, todos o casi todos los que se monten en ese
pequeño autobús van a ser no cristianos.
Yo os pediría que por esta Navidades y el Año Nuevo vayáis a
alguna Iglesia cercana a rezar por este nuestro programa. Pues El (JESUS) es en
la Iglesia donde parece ser que pasara esos días y no ha pedido ningún Hotel.
Me gustaría recordaros a todos y cada uno a lo largo de todo el AÑO NUEVO en
mis pobres oraciones, pero como Jesús me comunique que ni siquiera esos días
habéis llegado a saludarlo, es posible que llegue a dar una orden de que borren
todas mis peticiones en el Cielo.
Tened mucho cuidado, que ese pequeño Niño que nos va nacer es muy
comunicativo y habla mucho.
¡FELIZ NAVIDAD Y ANO NUEVO! ¡EGUBERRI ETA URTE BERRI ON!
JUSTO SEGURA
Portada del libro de Justo Segura
Pues pasando a hablar del libro de Justo Segura, os informo de que éste lleva un díptico con el siguiente texto:
Saludos a todos
Os puedo asegurar que estoy muy comento y dando gracias por
toda una vida privilegiada. Ya sé que os han comunicado sobre mis fuertes
dolores y ciertamente que nada han exagerado, pero parece que esos dolores
empiezan a disminuir gracias a las medicinas y también al personal que me
rodea. Han sido momentos difíciles, pero Dios me ha hecho posible dar las
gracias cada día. GRACIAS A ESTE GRAN DIOS que siempre nos acompaña.
Personalmente estoy sumamente agradecido también al ambiente
interno de la residencia y al pequeño grupo de compañeros misioneros que no
pueden hacerlo mejor.
Bueno, pues vamos a pasar al libro. No espero milagros de él,
solamente he querido hacer hincapié en algunos aspectos y trabajos en los que
he intentado poner mi ilusión misionera y recordando a muchísimas personas con
las que el nuevo destino de misionero me ha ido uniendo.
A vosotros, familia, sobrinos/as y muy especialmente a
algunas personas que tanto me han apoyado durante toda mi vida misionera en la
que, con muchas limitaciones, creo haber logrado algo. Gracias a Dios y a todos
vosotros que también habéis colaborado. A todos vosotros os dedico mi libro y
el fuerte abrazo que os envío con un MILLÓN DE GRACIAS.
Este libro, con todas mis peticiones por vosotros, mis
grandes bienhechores, lo quiero entregar a la Santísima Trinidad, en presencia
de la Virgen María, rogando al Espíritu Santo que sea vuestro continuo
protector en la capilla de nuestra residencia de Nibuno.
Al mismo tiempo que lo deposito en manos de María para que lo
entregue a la Santísima Trinidad, quisiera ponerme de rodillas para daros mis
últimos consejos, aunque, como mis piernas no dan para todo, voy a hacerlo bien
sentado y tranquilo.
Las últimas veces que pasé mis vacaciones en España quedé
impresionado por vuestras mutuas y hermosas relaciones. A pesar de las distancias,
vuestros trabajos tan diferentes y ambientes tan variados, os he visto siempre
haciendo un gran esfuerzo por encontraros con el resto de la gran familia. Y qué
ambiente tan alegre y tan bonito.
Estos consejos son para todos vosotros, gran familia
cristiana, pero también para los no cristianos o no bautizados. Pido a Dios y
seguiré pidiendo el resto de mi vida que seáis grandes servidores de la
humanidad en cualquier tipo de grupo humano en el que os toque vivir. También en
los grupos eclesiásticos o en la comunidad parroquial. Que seáis los primeros servidores
y que tengáis un tacto especial, como una especie de poder de salvación para
los últimos y más débiles dentro de vuestros grupos humanos. Si abrimos los ojos
y miramos al pasado de nuestras familias nos daremos cuenta de que ésta ha sido
la gran riqueza que nos han reglado nuestros padres y abuelos. Y han marcado
nuestras frentes con esta gran señal, enriqueciendo nuestras vidas con su gran
ejemplo de cada día.
Que os sintáis cada día más ricos con esa hermosa fe
cristiana que habéis recibido y con la participación frecuente de todos los
Sacramentos, sobre todo la Eucaristía.
Dirección de correo electrónico de
Justo segura: fusutosegura@yahoo.co.jp
1. Vicente Abad, José Suárez, (no
recuerdo), Mauro
2. Hno. Rogelio, Miguel López,
Alfredo Prádanos, Antonio Villar
3. Héctor R. Fariñas, Martirian
Torrego, Manuel Castellá, (no recuerdo)
4. Miguel Antoni, Mateo Carbonell,
Luis García Castro, Antonio González
5. José Luis Lecumberri, Justo
Segura, José María Oriol, Rafael Janín
6. Jesus M. Añoveros, Miguel
Morillas, Alberto Crivillé.
En la foto en que apaecen los 23 que -se dice- fueron enviados a misiones el año 1958, hay que hacer una precisión: de ellos, Jesús Mª Gaecía Añoveros, Miguel Morillas Martínez y Rafael Janín Orradre sueron enviados. sí, pero no misiones, sino a estudiar a Roma, y, tras los estudios, tuvieron que pasar bastantes años (uns ás que otros) hasta que de verdad los mandasen a misiones. De los demás, no recuerdo especialmente nada.
ResponderEliminarDe esos 23, 16 fueron ordenados presbíteros el 20 de Julio de l958 en la catedral de Burgos por el Nuncio, Mons. Hildebrando Antoniutti, entre ellos, por supuesto, Justo Segura Errasti.
Rafael Janín
Añado otra cosa: la única foto de cuyo titular Pepe Muñoz no se acuerda, corresponde a García Castro, que, por cierto, en la foto ha salido bajo de estatura como él era. Él estaba entre los 16 ordenados ese año.
ResponderEliminarRafael Janín
Tengo que retractarme. Por mi precipitación, no había observado que Luis García Castro "ya estaba" en la foto, en otro sitio distinto. Así que a ese tercero de los 23 tengo que decir lo mismo que Pepe Muñoz, que -al menos por ahora- no recuerd quién es. Perdonad el lapsus.
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