Chari, de Recepción del IEME
María del Rosario Sánchez Insausti
Servicio de Recepción del IEME
Estamos terminando este elenco de misioneros del IEME o de
miembros pertenecientes a esta gran Familia de Amigos del IEME, cuya
trayectoria misionera o profesional hemos ido reseñando a lo largo de este
Centenario. No hemos pretendido que sea un recordatorio de lo que podríamos
calificar como de los “principales” de ellos, porque entre ellos nadie es
principal, cada uno de ellos ha realizado su labor con la mejor dedicación y de
acuerdo con mejor capacidad, preparación y voluntad. De eso tenemos todos
constancia
Aunque os digo que aquí terminamos la subida semanal a
nuestro blog de diversas reseñas de misioneros del IEME, de miembros de la
Familia de Amigos del IEME o bien homenajes a sus valiosas trayectorias, no
obstante, si alguien me enviara posteriormente una nueva reseña biográfica la
subiría con mucho gusto a nuestro blog y os lo comunicaría oportunamente por
correo electrónico. Ya sabéis que quiero hacer un libro con todas las entradas
y comentarios recibidos.
Habréis visto que algunas de las reseñas biográficas me las
han enviado los propios misioneros, que han querido así participar en los
homenajes relativos al Centenario que estamos celebrando, otras reseñas las he
confeccionado yo con datos que ellos mismos me han facilitado o con datos que
yo guardaba en mi archivo de correos electrónicos, conservados durante los últimos
veinte años. Pero debo dejar constancia de que en este trabajo, además de la
inestimable ayuda de Antonio González Mohíno, Secretario General del IEME,
tengo que agradecer a Chari, de la Recepción del IEME, su colaboración en este
trabajo, facilitándome teléfonos de contacto o direcciones de correo
electrónico que me han permitido oportunamente ponerme en contacto con los
misioneros.
María del Rosario Sánchez Insausti, la mujer que conocemos
como a Chari, de Recepción, lleva muchos años desempeñando su trabajo con total
entrega, con alegría y con plena dedicación. Chari desempeña un papel
importante en el IEME, colabora con la Dirección General en todo aquello que se
le encarga, nos acoge a todos con gran amabilidad cuando vamos a Ferrer del
Río, nos avisa de las reuniones que van teniendo lugar, está siempre a
disposición de todos con entrega total y generosa.
Chari es toda servicialidad y nos atiende con total eficacia,
disposición y cariño. De eso doy yo fe y creo que vosotros estaréis de acuerdo
conmigo.
Quizá su principal virtud es la discreción, por lo que
resulta de total confianza entre los miembros de la Dirección General del IEME
y sigue siendo aceptada y valorada a pesar de los cambios que ésta experimenta
esta cada cinco años. La seriedad en el trato es otra de sus principales
virtudes. Por eso es considerada como una más de la casa y todos contamos con
ella para cualquier cosa que necesitemos a nivel de información o de noticias.
Lleva cerca de 26 años en diversos servicios de la casa.
Por eso quiero terminar esta serie de reseñas misioneras (han
sido unas 75) con un homenaje de gratitud y de afecto a María del Rosario
Sánchez Insausti, Chari de Recepción, porque entiendo que desde su puesto
silencioso y servicial está prestando al IEME una labor misionera de gran
responsabilidad y eficacia. Creo que podemos considerarla como una misionera
más entre nosotros.
(Creo no se registró mi comentario. Repito y, espero, no me contradiga en nada).
ResponderEliminarCreo te quedaste corto, muy corto, Angel.
El aporte de Chari al IEME, lidiando con todos y con todas las direcciones generales desde ha ce más de 25 años es inmenso. He estados dos veces en el el equipo de la D. G. La primera sin Chari y siempre dije, en privado y en público que el mayor acierto de los que nos siguieron fue el contratar a Chari.
La segunda vez, ya como Director General, la conocí y disfruté mucho más. Quiero dejar constancia de mi confianza única y de haber dialogado en todo con ella tratando de efectivizar todo lo mucho que ella sabía del IEME y de la casa. Yo estoy sumamente agradecido. Y quiero dejar constancia que hoy es el día que le sigo teniendo toda mi confianza y que, si acaso, abuso un poco de ella.
Gracias, muy de veras, Chari, por todo lo que te debo y te debemos en el IEME.
Yo me sumo al agradecimiento que expresan Ángel y Josemari. Subrayo su atención, y su imborrable sonrisa con la que nos recibe y acoge cada vez que nos acercamos a la sede del IEME, la delicadeza con que responde, tanto personalmente como por teléfono, a cualquiera de las dudas o datos informativos que le solemos plantear, seguramente que muchos/as y siempre con ese tono afectuoso y sin mostrar cansancio. ¡¡Mil gracias, Chari!!
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